LEY
ACTA
Por: Miguel Leopoldo Alvarado
Saldaña.
Licenciado en ciencias de la
comunicación.
(Pese a haber sido rechazado por el pleno del Senado
mexicano en septiembre de 2011, el
embajador de México en Japón, Claude Heller, en nombre del
poder Ejecutivo, firmó el Acuerdo
Comercial Antifalsificación (ACTA, pos sus siglas en
inglés).Sexenio.com.mx)
Anteriormente, el senado había
rechazado aprobar el proyecto de ley “ACTA” al determinar que violaba la
Constitución de los Estados Unidos Mexicanos. No obstante, y sin importar la
violación a la Constitución, el embajador de México en Japón, en representación
del gobierno federal mexicano, firmó en Japón ayer (11 de julio del 2012), un
acuerdo internacional para implementar la ley “ACTA” en México y aplicarla sin
importar que el senado hubiera dictaminado su inconstitucionalidad.
Es importante, considerar que esta
ley no se puede aplicar en México, si no es primero aprobada por el senado. Así
que tendrá que analizarse y discutirse otra vez por parte de los legisladores
mexicanos.
Surge entonces la duda sobre a que
obedece el obsesivo interés del actual gobierno, por someter a los mexicanos a
esta ley absurda?... Tomando en cuenta, que en casi todos los países,
incluyendo México, existen actualmente leyes, reglamentos y acuerdos internacionales que tienen
como propósito combatir la piratería y proteger los derechos de autor y de
propiedad intelectual, haciendo innecesaria una nueva ley de esta naturaleza.
Entonces porque tanta apuración en todo el mundo y en México, por aprobar e
implementar la ley ‘ACTA”?
Parece ser el propósito oculto,
inhibir y en algunos casos suprimir las acciones ciudadanas colectivas en
contra de los gobiernos, que realizan prácticas abusivas contra los ciudadanos
y las corporaciones que también abusan de los consumidores.
Además de otros aspectos que se
contemplan en esta ley, con esta, se impondría a todos los niveles de gobierno,
a las empresas proveedoras de servicios de Internet, y a los propietarios de
las redes sociales, la obligación de espiar a los usuarios de Internet y en
especial de las redes sociales violando su privacidad.
Esto equivaldría a que se les
impusiera a los propietarios de cafeterías, restaurantes y otros lugares
públicos a que espíen y vigilen a sus clientes y violen su privacidad
observando lo que conversan, lo que opinan y lo que intercambian. Y si algún cliente
le presta a otro un libro para que le saque fotocopias, o le presta un DVD o un
CD de música, los criminalices y persigan legalmente.
Los gobiernos que tradicionalmente
han criticado a gobiernos “dictatoriales” por obligar a los ciudadanos a espiarse
entre unos y otros, ahora pretenden imponer que las empresas proveedoras de
servicios de Internet espíen a todos sus usuarios, violando su privacidad y su
intimidad y en un momento dado los criminalicen, persigan y penalicen, bajo la
amenaza de que de no hacerlo, puedan obligarlos a cerrar sus empresas.
Bajo la normatividad de este
ordenamiento legal (engendro de corte totalitario), los usuarios de Internet y
en especial de las redes sociales ya no se sentirían con la libertad y el
entusiasmo de compartir libremente ideas, información, artículos, imágenes
videos, etcétera; y menos aun opiniones sobre cuestiones políticas.
En consecuencia, invito a los
usuarios mexicanos de Internet y de las redes sociales a que se manifiesten
clara y contundentemente en contra de este nuevo intento totalitario y
atentatorio contra la intimidad y las libertades individuales.
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